Crecimiento del satanismo asusta a la población de Bolivia

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El crecimiento del satanismo en Bolivia está generando protestas por grupos defensores de los derechos de los animales. Llamas, conejos, gallinas, perros y gatos negros son utilizados para sacrificios en rituales satánicos en un punto determinado de la carretera que une las ciudades bolivianas de La Paz y El Alto. La frecuencia con que se producen está asustando a la población local.

Conocida como la “Curva del Diablo”, el lugar sirve como un altar para realizar ceremonias martes y viernes en una roca. En la periferia, los agricultores están vendiendo sus animales vivos a más gente, pero no saben para qué serán utilizados.

Susana del Carpio, directora del grupo Animales SOS, se quejó de la crueldad porque los animales son envueltos en pañales, son apuñalados, enterrados vivos o estrangulados. Hay pruebas de que los animales los obligan a beber alcohol antes de los rituales donde se reúnen casi unas 50 personas. En este mismo lugar la policía ya había destruido un altar en el 2011 el cual tenía una inscripción que decía: “Tío Lucifer”, donde se encontró un cuerpo humano.

En el mismo lugar, la policía destruyó un altar en el 2011 que tenía la inscripción “Tío Lucifer”, después del descubrimiento de un cuerpo humano.

Para protegerse de la persecución, los grupos satánicos bolivianos mezclan creencias indígenas como son los sacrificios de animales a la Pachamama (Madre Tierra). Los antiguos creían que esto traería prosperidad y produciría buenas cosechas.

Diputados bolivianos han dicho que están trabajando en la legislación de protección animal que castigará a los condenados en casos de maltrato animal con penas de prisión de hasta seis años. Sin embargo, el crecimiento de los sacrificios ha presionado a los legisladores pero ellos advierten que esto no se aplicará a los “rituales tradicionales”, sino que solo prohibirá las ceremonias satánicas, explicó la señora María Chuca.

Paradójicamente, las medidas del gobierno han impedido la apertura de nuevas iglesias. La Asociación Nacional de Evangélicos de Bolivia (ANDEB) libró una batalla legal, incluyendo una petición de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional buscando la derogación de las leyes firmadas por el presidente Evo Morales. Los evangélicos son una minoría en el país, alrededor de 1,6 millones de personas.

Evo Morales ha sido llamado el defensor del “socialismo bolivariano”, demostrando su influencia en los países vecinos como Venezuela y Brasil. Morales ha establecido reglas que son impedimentos a la libertad religiosa.

Las iglesias necesitan proporcionar una programación de todas sus actividades anuales “para un control y seguimiento” por el Ministerio de Relaciones Exteriores que al no entregársele la documentación requerida tiene que cancelar la inscripción oficial, dando lugar a la confiscación de los bienes eclesiástico y prohibiendo los cultos.

Fuente: Noticiacristiana.com